Un automóvil deportivo construido por el fabricante alemán Porsche desde 1982 hasta 1991. Se concibió como sustituto del Porsche 924, siendo el nuevo modelo base de entrada de la marca, aunque el 924 continuó en producción hasta 1988. El 944 estaba pensado para mantenerse a la venta hasta bien entrada la década de 1990, pero las principales revisiones previstas para el 944 S2 fueron finalmente materializadas en el nuevo modelo 968, su sucesor. Aunque se construyó con la base del chasis del 924 los 944 ofrecían lo último en tecnología en la década de 1990. Fue un modelo de éxito del que se desarrollaron versiones coupé y cabriolet con motores de gasolina de 2,5L 2,7L y 3L en versiones 8 válvulas, 16 V y Turbo.
El Porsche 924 fue originalmente un proyecto conjunto VW-Porsche para desarrollar un nuevo modelo de Volkswagen o Audi. La empresa conjunta VW-Porsche, que se constituyó con la intención de comercializar el 914, tenía previsto que este modelo no tendría la buena aceptación que tuvo el 356. Sin embargo el índice de ventas era suficiente como para no ser ignorado por VW por lo que se acordó que Porsche desarrollaría un nuevo modelo para ser comercializado como VW o Audi. En 1972 el sustituto para la versión de Volkswagen de los 914, con código EA-425 comenzó su desarrollo.
Este modelo debería emplear tantas piezas de VW como fuera posible pero con la apariencia similar al Porsche 928 ya que el coche iba a ser vendido seguramente como un Audi según el acuerdo de comercialización de Volkswagen-Audi-Porsche. Aunque las pruebas ya habían comenzado en la primavera de 1974 Volkswagen decidió cancelar el programa debido a los gastos de producción, así como la sensación de que entraría en competencia directa con el recientemente lanzado al mercado Volkswagen Scirocco que llenaba el hueco como cupe deportivo suficientemente. El proyecto casi desaparece cuando la sociedad conjunta se deshizo y, debido a la crisis del petróleo de 1973-1974, VW retiró el coche definitivamente de todos los planes futuros de la compañía.
En Porsche, no obstante, estaban convencidos de su potencial éxito y los concesionarios de la marca deseaban con desesperación un modelo «económico» que proporcionase un gran volumen de ventas. Así fue que Porsche adquirió el proyecto por más de 40 millones de dólares en 1975 y acabó su desarrollo desembocando en el modelo 924. Para su fabricación firmaron un contrato con VW para que se construyera en la planta NSU en Neckasulm bajo los estándares de calidad de Porsche.
La disposición mecánica del coche le dotaba de una gran estabilidad y excelente control de la conducción en situaciones límite, lo que le hizo recibir muchas críticas positivas. Aun así sus orígenes VW y el áspero motor Audi de 2L poco potente de las primeras versiones le hizo acreedor de muchas críticas negativas. Porsche presentó un 924 Turbo para aumentar el rendimiento y contrarrestar estas críticas, pero el precio fue considerado demasiado alto para la época por lo que fueron descendiendo las ventas.